26 de diciembre de 2008

Homes


Maqueta de las esculturas del artista lucense Álvaro de la Vega previstas para la avenida Romero Donallo (S.U.P. 1) de Santiago de Compostela.

19 de diciembre de 2008

Guardería en obras

Fotografías de las obras de la guardería municipal del polígono del Tambre (Santiago de Compostela).

18 de diciembre de 2008

Un paseo entre esculturas de Álvaro de la Vega y corredores verdes hacia los demás parques

Publicado en La Voz de Galicia, 18/12/2008:

El arquitecto de la obra ha tenido siempre claro que el proyecto de urbanización no podía ser «exclusivamente un proyecto técnico de pavimentos, zonas verdes, bordillos, asfaltados, saneamientos y el resto de tuberías que escondidas alimentan los edificios». Pero tampoco se contenta, a la hora de crear un decorado urbanístico original, con que los ciudadanos se suban «al globo» de Donald Barthelme.

Bajo el nuboso cielo de Romero Donallo emergerá una propuesta escultórica de Álvaro de la Vega. El creador lucense es uno de los más renombrados del panorama artístico gallego y su obra iluminará el hoy árido espacio urbano de Romero Donallo. Un grupo de esculturas con su firma estarán ubicadas en la plaza que se construirá en las inmediaciones del antiguo cine Avenida. El diseño del SUP-1 contempla otra plaza en el entorno de Galuresa, en donde apuntarán hacia el cielo las dos torres proyectadas en el área de actuación.

El espacio verde y los parques existentes en los ámbitos cercanos tendrán una continuidad en el nuevo escenario urbano. Explica César Coll que el proyecto plantea corredores verdes que conecten el polígono en ciernes con los pulmones del entorno. Uno de los corredores enfilará directamente hacia el extenso parque Eugenio Granell, de forma que se «introduce el campo en la ciudad». Dentro del ámbito, concretamente bajo el viaducto del tren, hay abundante agua y no es descartable jugar con este elemento a la hora plasmar el diseño urbanístico.

Entre las tramas edificables, los viales internos, equipamientos y dotaciones recreativas no va a faltar en el polígono un área comercial específica en las inmediaciones de la avenida de Ferrol.

La actuación programada contribuirá a romper la barrera hoy existente entre el Ensanche viejo y el nuevo con un entramado tachonado de elementos singulares «como todas las cosas de Coll», apostilla Mercedes Rosón.



http://www.lavozdegalicia.es/santiago/2008/12/18/0003_7405735.htm

Las «nubes» ornamentales serán la nueva imagen de Romero Donallo

Publicado en La Voz de Galicia, 18/12/2008:

El pleno dará vía libre al estudio de detalle de una de las manzanas del suelo 1, que quedará listo para su edificación

La iniciativa recibió finalmente luz verde de Raxoi y sus autores garantizan la seguridad de la estructura

La avenida Romero Donallo, una de las menos vistosas de la ciudad, va a tener mucha mejor pinta dentro de un par de años. El pleno de la corporación dará este mes la última puntada urbanística al ámbito con la aprobación del estudio de detalle de una de las manzanas. «Os promotores poderán empezar a construir esa urbanización cando queiran», dice la concejala Mercedes Rosón.

De hecho, la ejecución de las obras ya está en plazo, de acuerdo a las previsiones fijadas, y las máquinas entrarán en breve en el margen derecho (descendiendo) de la avenida, ahí en donde hasta hace poco existió un cine con ese mismo nombre. La actuación se desarrollará entre las rúas Antón Fraguas y Rosalía de Castro.

Viviendas, equipamientos, áreas recreativas y espacios libres se conjugarán en ese espacio, que dará pie a una de las mayores alturas arquitectónicas del casco urbano. En la parte baja del sup-1 emergerán dos torres de diez plantas, una de esas iniciativas que ponen de uñas a los técnicos españoles del Icomos y que Raxoi estima adecuadas en determinados puntos de la ciudad. Varios edificios más, hasta un máximo de cinco plantas y un total de cerca de 200 viviendas, completarán el panorama residencial en el ámbito.

Un sueño

Pero la arquitectura hogareña no será seguramente lo más emblemático y referencial de Romero Donallo. Ni la urbanización que, de una forma u otra, se reconoce en otros espacios urbanizados recientemente en la ciudad. César Coll, arquitecto del sup-1, ha querido que el nuevo polígono invite a recrearse y a soñar. Y el sueño, el mito y la fantasía (recuerda Coll que la fundación y vida de Compostela tiene un origen mítico y ajeno a la auténtica realidad histórica, pero compartido por la gente) se plasmarán en una estructura aérea de formas redondeadas, como una especie de nubes, a lo largo del ámbito de actuación.

Hacia ahí irán ineludiblemente los ojos de los viandantes, a quienes quizás les inspire algo similar a lo que motivó la idea de Coll. El arquitecto leyó un día un cuento del escritor radicado en Mallorca Donald Barthelme, titulado El Globo, y su mente se trasladó inmediatamente a la avenida de Romero Donallo para acercarse ahí «con una mirada diferente a las situaciones cotidianas de la ciudad», explica el arquitecto.

En el aire

La iniciativa estuvo hasta hace poco en el aire, y en el aire estará físicamente de forma definitiva al darle por fin Raxoi luz verde. Y es que el proyecto originó resistencias, incluso alguna alegación, y no fue fácil mantenerlo en el plan. César Coll explica que la estructura ornamental no va a suponer ningún problema de seguridad ni será conflictivo su funcionamiento con el viento, porque su peso va a ser bastante liviano. Las nubes estarán hechas de láminas de aluminio.




http://www.lavozdegalicia.es/santiago/2008/12/18/0003_7405734.htm

14 de diciembre de 2008

Plan Parcial S.U.N.P. 14 Tras Paxonal

PLAN PARCIAL S.U.N.P. 14 TRAS PAXONAL – SANTIAGO DE COMPOSTELA

SITUACIÓN
El sector delimitado y el ámbito afectado se encuentra definido por el viario de acceso y salida a la carretera de Orense y la circunvalación de Santiago, que corresponden respectivamente a la Rúa do Castiñeiriño y la Avda. Santiago de Cuba, completándose el límite de dicho ámbito con la Rúa Monte do Seixo.

ÁMBITO
Corresponde al definido por el P.G.O.U. como S.U.N.P.-14 con los ajustes propios de la cartografía municipal digitalizada base del expediente, así como, dentro de los permitidos por la Ley 9/2002 para los suelos urbanizables no delimitados, aquellos que facilitan un desarrollo mas racional del ámbito de planeamiento, siendo su superficie final de 6,94 Ha.

La delimitación propuesta y los ajustes realizados sobre la delimitación prevista en el PGOU se describen y se justifican en el apartado correspondiente.

Así mismo el ámbito del sector se completa con el Sistema General vinculado correspondiente a la parcela nº. 17 S.G.C.-1 situada en el Cementerio de Boisaca, con una superficie adscrita de 0,53 Ha. según se define en la documentación gráfica del expediente y en la relación de fincas y propietarios afectadas.

SUPERFICIE
La superficie del sector propuesto, es por tanto según se describía en el apartado anterior de 6,94 Ha. que, con las 0,53 Ha. de sistemas generales adscritos, definen un área de reparto de 7,47 Ha.

Las superficies construidas afectadas por el presente planeamiento serían las siguientes:

Vivienda unifamiliar: 1.628,03 m² construidos
Edificaciones auxiliares: 1.712,44 m² construidos
Nº de viviendas existentes: 8 viviendas.

13 de diciembre de 2008

Araña


Escultura de Ignacio Basallo en la plaza de la avenida Barcelona (Santiago de Compostela).

11 de diciembre de 2008

Urbanización S.U.P. 1 de Romero Donallo

URBANIZACIÓN S.U.P. 1 DE ROMERO DONALLO EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

DETERMINACIONES DEL PLAN GENERAL

La lectura de las determinaciones del Plan General en el ámbito del nuevo marco legal correspondiente a la LEY 15/2004 de MODIFICACIÓN DE LA LEY 9/2002 DE ORDENACIÓN URBANÍSTICA Y PROTECCIÓN DEL MEDIO RURAL DE GALICIA –L.O.U.G. se concretan a efectos de redacción del presente expediente de Modificación y Adaptación en los siguientes parámetros y determinaciones urbanísticas:

Edificabilidad máx.1m²/m², aplicable al conjunto de usos con aprovechamiento lucrativo.
Edificabilidad máx. residencial
0,825m²/m², aplicable al uso residencial.
Altura de la edificación máx.6 plantas (incluida la P.B), admitiéndose adoptar volumétricamente soluciones de mayor altura en función de criterios de composición urbana.
Dotaciones PúblicasSe determinarán en aplicación de los parámetros establecidos en la LOUG.
Sistemas Grales. imputados al sector- Ampliación de la Avda. de Romero Donallo: 1.144 m².
- Ampliación BUP Eduardo Pondal (DEM.4) 3.500m².
Aprovechamiento medio del Sector:
0,7801 u.a./m2

8 de diciembre de 2008

El Globo

El globo, comenzando en un punto de la Calle Catorce, cuyo emplazamiento exacto no puedo revelar, se fue extendiendo hacia el norte durante toda la noche, mientras la gente dormía, hasta llegar al Parque. Allí lo detuve; al alba su extremo norte descansaba sobre la Plaza; su movimiento libre y flotante resultaba gracioso y agradable. Pero experimenté una leve irritación al detenerlo aun cuando fuese para proteger los árboles; y no hallando razón alguna que impidiera al globo expandirse hacia arriba, hacia el «espacio aéreo» de las zonas de la ciudad que ya cubría, pedí a los ingenieros que se ocuparan de ello. Esta expansión tuvo lugar a lo largo de la mañana, un suave e imperceptible gemir del gas a través de las válvulas. El globo cubría ya cuarenta y cinco manzanas en dirección norte sur y un área irregular en dirección este-oeste, que llegaba a abarcar en algunas partes hasta seis manzanas transversales a ambos lados de la Avenida. Tal era la situación, entonces.
Pero es erróneo hablar de situaciones, porque éstas implican series de acontecimientos que se dirigen a un fin, a un alivio de tensión; no había situaciones, simplemente el globo flotaba allí marrones y grises sobrios y pesados predominantemente, contrastando con tonos nogal y amarillo suave. Una deliberada falta de acabado, realzada por un habilidoso montaje, daba a su superficie un aspecto tosco y descuidado; los contrapesos que se balanceaban en su parte interior, cuidadosamente ajustados, anclaban aquella enorme y multiforme masa en varios puntos. Ya habíamos tenido. una avalancha de ideas originales en todos los medios de comunicación, obras de singular belleza e hitos significativos en la historia de la aerostática, pero en aquel momento sólo existía aquel globo, particular y concreto, colgando allí. Hubo reacciones, algunos encontraban el globo «interesante». Como respuesta no parecía ajustarse a la inmensidad del globo, a su súbita aparición sobre la ciudad; por otra parte, en ausencia de histeria o de otra ansiedad socialmente inducida, debe considerarse una respuesta tranquila y «madura». Hubo al principio cierto número de polémicas sobre el «significado» del globo; todo esto se dejó de lado, porque hemos aprendido a no insistir en los significados, y ahora rara vez se buscan, salvo que se trate de los más simples e inofensivos fenómenos. Se concluyó que puesto que nunca podría conocerse totalmente el significado del globo, la discusión no tenía objeto, y que desde luego era menos positiva que, por ejemplo, las actividades de los que colgaban farolillos de papel verdes y azules de su capa inferior cálida y gris, en ciertas calles, o aprovechaban la ocasión para escribir mensajes en la superficie, anunciando su disponibilidad para realizar actos antinaturales, o la disponibilidad para entablar relaciones.
Algunos niños atrevidos saltaban a él, especialmente en aquellos sitios donde el globo se, aproximaba mucho a un edificio, hasta el punto de que la distancia entre globo y edificio era de unos centímetros, o en los puntos en que el globo realmente tocaba el edificio, ejerciendo una ligerísima presión sobre el costado de éste, de modo que globo y edificio parecían una unidad. La superficie superior estaba estructurada de forma tal que semejaba un «paisaje», pequeños valles y también leves lomas y montículos; una vez arriba se podía dar una vuelta, e incluso hacer un viaje, de un punto a otro. Era un placer poder correr inclinado hacia abajo, después subir a la loma opuesta, arabas estaban delicadamente graduadas, o saltar de una a otra. Al ser la superficie neumática, era posible rebotar, y también dejarse caer, si se quería. Todos estos variados movimientos, y muchos otros, estaban al alcance de cualquiera. El recorrer el lado superior del globo era extraordinariamente emocionante para los niños, acostumbrados a la piel lisa y dura de la ciudad. Pero el objetivo del globo no era el de entretener a los niños.
Además, el número de personas, tanto niños corno adultos, que aprovechó las oportunidades descritas no fue tan grande como podría haber sido: se percibía una innegable timidez, una falta de confianza en el globo. Y también, una cierta hostilidad, debido a que habíamos ocultado las bombas que alimentaban de helio el interior, y a que la superficie era tan vasta que las autoridades no podían determinar el punto de entrada es decir, el punto por el que se inyectaba el gas era patente una cierta frustración entre los funcionarios de la ciudad en cuya jurisdicción sucedían normalmente tales fenómenos. La visible falta de propósito del globo era ultrajante (como lo era el simple hecho de que estuviera «allí»). Si hubiésemos escrito, con grandes letras «PRUEBA DE LABORATORIO» o « 18% MÁS EFECTIVO» en los lados del globo, esta dificultad se hubiese salvado. Pero yo no podía apoyar que se hiciese eso. En definitiva, aquellos funcionarios eran notablemente tolerantes, si consideramos las dimensiones de la anomalía, y esta tolerancia era resultado, en primer lugar, de las pruebas secretas realizadas durante la noche que les convencieron de que poco o nada podía hacerse para trasladar o destruir el globo; y en segundo, de que en el ciudadano común se había desarrollado (sin que lo empañaran chispazos de la hostilidad anteriormente mencionada) un cierto cariño hacia el globo.
Al igual que un solo globo puede significar toda una vida de meditación sobre los globos, así cada ciudadano reflejaba, en la actitud que elegía, un complejo de actitudes. Un hombre podría considerar el globo relacionado con la noción manchar, como en la frase El gran globo manchaba el habitualmente claro y radiante cielo, de Manhattan. Es decir, el globo era, desde el punto de vista de este hombre, una impostura, algo inferior que se interponía entre la gente y su «cielo». Pero en realidad estábamos en enero, el cielo era feo y oscuro; no era un cielo que se pudiera contemplar, tendido de espaldas en la calle, con placer, a menos que para ti el placer se derivase de sentirte amenazado, de sentirte maltratado. Y resultaba agradable contemplar el lado inferior del globo, ver aquellos grises y marrones sobrios que predominaban, y que contrastaban con los tonos nuez y con los amarillos suaves y desvaídos. Y así, aunque aquel hombre pensaba mancha, había de todos modos una mezcla de placentero entendimiento en su pensar, en lucha con la percepción original.
Otro, por ejemplo, veía el globo como. parte de una serie de recompensas insólitas, como si un patrono llegara y dijera: «Aquí tienes, Henry, este fajo de billetes que he dispuesto para ti, porque nos ha ido muy bien en el negocio, y me gusta mucho la forma en que machacas los tulipanes, sin tu trabajo esta sección no hubiese sido un éxito, o no sería el éxito que es.» Para este hombre el globo podría ser una experiencia brillantemente heroica de «valor y músculo», aunque una experiencia pobremente entendida.
Otro podría decir: « Sin el ejemplo de que es dudoso que, existiese hoy en su forma actual», y encontrar muchos que estuvieran de acuerdo con él, o que discutieran con él. Se introdujeron las ideas de «hinchar» y de «flotar», al tiempo que conceptos de sueño y responsabilidad. Otros se enredaron en fantasías notablemente detalladas en torno al deseo de perderse en el globo, o de engullirlo. El carácter privado de estos deseos, de sus orígenes, profundamente enterrados y desconocidos, era tan acusado que apenas se hablaba de ellos; existen, sin embargo, pruebas de que estaban muy extendidos. También se discutió la idea de que lo más importante era lo que sentías cuando estabas bajo el globo; algunas personas proclamaban que se sentían cobijadas, abrigadas, como nunca se habían sentido antes, mientras los enemigos del globo se sentían, o decían sentirse, oprimidos, con una sensación de «pesadez».
Las opiniones de los críticos estaban divididas
«Monstruosos abultamientos» «Arpa» «Ciertas contradicciones con las porciones más oscuras» «Alegría interior» «Esquinas grandes, cuadradas» «El eclecticismo conservador que ha regido durante tanto tiempo el diseño Moderno de globos» «Vigor anormal» «Cálidos, suaves, lánguidos pasajes» « ¿Ha sido sacrificada la unidad en aras de la expansión?» «Quvlle catastrophe!» «Puro parloteo» La gente comenzó, de modo curioso, a situarse en relación a aspectos del globo: «Será en aquel lugar donde se hunde en la Calle Cuarenta y Siete, casi junto a la acera, de tálamo Chile Elouse », o, « ¿Por qué no subirnos arriba y tomamos el aire, y si nos apetece darlos un paseíto, donde forma una línea gruesa y curvada con la fachada del Museo de Arte Moderno...?» Las intersecciones marginales ofrecían accesos durante un tiempo determinado, así como «cálidos, suaves y lánguidos pasajes» en los que... Pero es un error hablar de «intersecciones marginales», todas las intersecciones eran cruciales, no podía ignorarse ninguna (como si, caminando, allí, no pudieras encontrar a nadie capaz de volver tu atención, en un instante, de viejos ejercicios a nuevos ejercicios, riesgos y escaladas). Toda intersección era crucial, unión de globo y edificio, unión de globo y hombre, unión de globo y globo. Se sugirió que, lo que se admiraba en el globo era en definitiva esto: que no estaba limitado o definido. A veces un abultamiento comba, o sub-sección se desplazaba hacia el este en dirección al río por su propia iniciativa, al modo de las maniobras militares sobre un mapa, tal como se ven desde el cuartel general lejos del combate. Después aquella porción sería, de algún modo, arrojada otra vez atrás, o retrocedería a otras posiciones nuevas; a la mañana siguiente, aquella porción habría hecho otra salida, o desaparecido totalmente. Esta capacidad del globo para cambiar de forma, para transformarse, resultaba muy agradable, sobre todo para los que tenían sus vidas estructuradas de modo rígido, aquéllos para los que el cambio., aunque deseado, era inasequible.
El globo, durante los veintidós días de su existencia, brindó la oportunidad, con sus caprichos, de un vuelo libre, del yo, en contraposición con la red de senderos precisos, rectangulares que había bajo nuestros pies. El volumen de práctica y de especialización necesarias, y el consecuente, deseo de tareas a largo plazo, se deben a la importancia siempre creciente de una compleja maquinaria, prácticamente en todos los tipos de operaciones; dado que tal tendencia se incrementa, cada vez se volverá más gente, en un desesperado desajuste, hacia soluciones de las que el globo podría considerarse, un prototipo, o «borrador».
Yo te encontré bajo el globo, con ocasión de tu regreso de Noruega; me preguntaste si era mío; te dije que sí. El globo, dije, es un desbordamiento autobiográfico espontáneo, que tiene relación con lo incómodo que me siento cuando estás ausente, y con la abstinencia sexual, pero ahora que tu visita a Bergen ha terminado, no es ya ni necesario ni adecuado. El traslado del globo fue fácil; camiones de remolque transportaron el armazón desarmado, que está almacenado ahora en West Virginia, aguardando otro período de infelicidad, quizás algún otro día en que nos enfademos.

El texto anterior titulado “el globo” obra del escritor Donald Barthelme, sirve de partida para complementar en el proyecto de urbanización, las ideas y propuestas que sirvieron de base para la redacción de la “MODIFICACION DEL PLAN PARCIAL Y ADAPTACION A LA L.O.U.G DEL PLAN PARCIAL DE ORDENACION DEL S.U.P-1 DE ROMERO DONALLO”.

Este cuento, narración, fabula o quizás relato histórico ¿por que no?, sirve perfectamente de punto de partida complementario, para acercarse con una mirada diferente a las situaciones cotidianas de la Ciudad. Con su gran tamaño (“el tamaño sí importa”), este artefacto que funciona autónomamente, ajeno a las leyes normas y reglamentos varios, que a la vez que limitan permiten que la gran ciudad funcione. Se superpone, a todos ellos con una suavidad y textura impropia de su tamaño, pretendiendo con la ligereza de su peso, imponer su presencia sin permitirse perturbar a los habitantes de la ciudad. Dejando que su superficie se adapte a las diferentes actitudes, recorridos, opiniones y manías que el mismo sin ninguna intención ni finalidad, genera entre sus conciudadanos. Ya que como el final de la narración (en nuestra opinión histórica y verídica), el globo demuestra con su comportamiento ser un ciudadano más cuyo fin no es otro que cubrir con su presencia, como haría un amigo, las añoranzas producidas por la ausencia de una mujer.

Nada mejor que la elegancia y ligereza de este globo para explicar como deberían ser comprendidas nuestras relaciones con la ciudad, compuestas tanto de construcciones, edificios, calles, etc., como de las visiones, pasiones y desalientos que tienen lugar en tan complejo espacio como es la Ciudad. Cuyo alimento principal no es otro que los sueños, mitos y fabulas que en ellas se crean, y las verdades históricas en que finalmente terminan convirtiéndose estas ultimas. Nada mas apropiado para una ciudad como Santiago en que su fundación y vida ha tenido como origen y argumento la peregrinación a unos restos religiosos, que todos sabemos que no existen, pero que todo el mundo esta de acuerdo especialmente en este caso, en que la ficción y el espectáculo es mas importante que la realidad histórica.

Desde esta lectura entendíamos que en este caso tan especial, donde se juntan “a veces crujiendo” diferentes tejidos urbanos de Santiago, a lo largo de una Avenida destinada a ser un elemento troncal en el conjunto de la ciudad , no permitía que el proyecto de urbanización, fuese exclusivamente un proyecto técnico de pavimentos, zonas verdes, bordillos, asfaltados, saneamientos y el resto de tuberías que escondidas alimentan a los edificios, por lo que la necesidad de subirse “al globo” como retorno a la mirada del texto de Donald Barthelme, era casi obligatorio para estar a la altura del encargo.